Nueva York
Alexander Wang
Alexander Wang
Parece que la colaboración con Gap ha influenciado sobremanera a Alexander Wang y, en su nueva propuesta, continúa la temática sportswear que ya vimos en su colección resort pero, esta vez, con un particular interés por el mundo del fútbol americano.

El creador aprovecha las posibilidades de este material y, siempre en su color, juega a mezclarlo con nylon y algodón, creando exquisitas siluetas ultrafemeninas que acentúa con el empleo de corsés. Hay que destacar el impresionante perfecto que saca en la primera parte de su desfile.
Sus últimas salidas dejan ver una colección algo más urbana, pero siempre con un toque sport, donde encontramos, además del gris y el kaki, toques de blanco y rojo, aportando un punto vibrante a sus diseños para la próxima primavera.
Calvin Klein
En su propuesta para el próximo verano el diseñador Francisco Costa, director creativo de Calvin Klein, deja a un lado la estética retrofuturista de su colección otoño-invierno 2009/10, para abandonarse al uso y disfrute de las texturas.
Las siluetas, tremendamente orgánicas, se tiñen de colores neutros, sobre todo blanco, rosa empolvado y gris piedra. Los tejidos, como la organza, el jacquard y el algodón, adquieren relieve y movimiento gracias a su manipulación y a la eficacia de los patrones, la mayoría asimétricos y descompensados.
Una colección muy bien ejecutada que demuestra que el minimalismo no es sinónimo de aburrimiento y que es posible, en ausencia casi total de color y artificios, reinventarse constantemente.
París
Chanel

La profusión de capas de organza y chiffon en blanco helado y los tocados metalizados llevó al público a pensar en un concepto futurista, pero nada más lejos de la realidad: "No creo en la moda avant-garde y en un futurismo que no llegará jamás. La moda es hoy, la moda es ahora", sentenciaba Karl Lagerfeld.
El trabajo chinoise de la pasada colección París-Shanghai se encuentra muy presente en la colección haute couture en forma de brocados aplicados sobre chaquetas Coco y ruffles que nos recuerdan a los vestidos croco de Balenciaga en la propuesta para la temporada primavera-verano 2009.
Christian Dior
John Galliano lo ha vuelto a hacer: ha convertido la colección de alta costura primavera-verano 2010 en lo que debe ser, un show espectacular, extravagante, con allure y absolutamente magistral. Una premisa que, aunque parece obvia, no todas las firmas parecen querer –o poder- cumplir.

Las faldas largas con vuelo y complicados drapeados –imprescindibles para montar- se combinan con exquisitas chaquetas de silueta bar de cuadros y con vuelo disparado. El rojo, el negro, el blanco y el gris componen, casi en exclusiva, la paleta cromática en esta primera parte del desfile. Eso sí, para cuando las mujeres de la alta burguesía dejan de montar, Galliano también ha trazado un completo fondo de guardarropa en la misma línea, compuesto por multitud de impecables vestidos de cóctel en colores pasteles -rosas y vainillas sobre todo-, que se cortan en finísimos encajes y organdís bordado.
Una colección que seguro haría las delicias de la señora Draper, personaje que interpreta January Jones, en la serie de culto Mad Men.
Armani Privé
Sus trajes pantalón, modelos slim acolchados y vestidos largos de escote palabra de honor transcurren entre luces y sombras, acompasados por destellos de lúrex y aluminio, emulando la agreste superficie de los cráteres lunares.
El espíritu couture de Armani Privé contiene tímidos y discretos ingredientes futuristas -concretamente, con guiños a la película de Stanley Kubrick, 2001: Odisea del espacio- aplicados a vestidos de escote Diana cuajados de cristales y chaquetas de patrones rígidos con detalles florales en 3D.
La paleta cromática se mimetiza con la noche -plata, absolut black y blanco roto con matices nacarados en los que las paillettes y la organza sintética marcan las pautas de los lujoso tejidos.
Elie Saab

Malvas, nude, amarillos limón, azules empolvados y rosas palo se adueñan de unos diseños cuajados de cristales de Swarovski y artesanales aplicaciones de encaje. ¿La novedad? El diseñador libanés incluye románticos estampados pastel que imitan los suaves matices de la pintura en acuarela impresos en modelos con cuerpos drapeados y escote corazón.
Por otra parte, sutiles prints mármol se alternan con aplicaciones florales en 3D que se extienden sobre tejidos semitransparentes en un frágil y caprichoso juego etéreo. Las modelos exhiben semirecogidos con raya a un lado y estrechos trenzados frontales y el calzado consiste en botines peep toe con tacón de aguja.
Cibeles
Adolfo Domínguez
Tierra trágame. Hemos vivido el momento más tenso de la historia de la pasarela Cibeles. Todo debido al conflicto moda vs. showbusiness. La prensa estaba concentrada el captar el momento de gloria de Gwyneth Paltrow sentada en frontrow junto a Gala González. Sin embargo, Adolfo Domínguez no estaba dispuesto a permitir que el desfile comenzase a destiempo. Así que, ni corto ni perezoso, ha cogido a Marina Pérez del brazo y, sin música, la ha lanzado a la pasarela. Tal cual.

La propuesta incluye elementos de los años ochenta como una serie de blazers con cierre de cremallera y americanas de corte asimétrico que se funden con tops de escote palabra de honor. En materia casual, nos seducen los blusones holgados de punto de rejilla con semitranparencias y unos pantalones cropped de tiro recto.
Al finalizar el desfile, Adolfo Domínguez no pudo sino expresar su enfado por el desafortunado momento musical diciendo: "La musica es el lenguaje de Dios y esto no ha sido precisamente lenguaje". Pese a todo, el regreso del diseñador a Cibeles ha merecido la pena.
Hannibal Laguna
Hannibal Laguna está enamorado de Madrid y lo ha demostrado en su colección primavera-verano 2010. El diseñador se ha inspirado en uno de los lugares más castizos de la capital, la Puerta de Alcalá, que además ha confesado conocer muy bien, ya que forma parte del trayecto que recorre diariamente desde su casa hasta su taller.
De este modo, las prendas de Laguna se han transformado en creaciones arquitectónicas, a través de un cuidadísimo juego de volúmenes, trazos delicados y estratégicos destellos de luz. Mientras que el empleo del lino metalizado se ha convertido en el tejido protagonista para emular esas reminiscencias urbanas, combinado a su vez con efectos degradé en blanco, negro y nude.
El diseñador ha demostrado además su maestría a la hora de combinar materiales -plasmados en frágiles vestidos de cóctel o deslumbrantes trajes largos de fiesta- mediante la utilización de tejidos de efecto troquelado superpestos sobre bases de gasa, organza y gazar.
Como colofón al desfile, las modelos han lucidos camisetas negras, combinadas con faldas abullonadas en color plata, en las que se podía leer el slogan "I´m a real Spanish fashion fan", un homenaje a la Princesa de Asturias, doña Letizia Ortiz y su apoyo a la moda española.